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Opiniones de nuestros alumnos

Pepi Batalla

“Mi experiencia con Silvia ha sido maravillosa. Estando en un momento muy malo física y mentalmente, sin darme cuenta, he ido cambiado en mi forma de pensar y actuar. Dejo mi mente en blanco sin saberlo, cosa que me viene fenomenal, adaptándome en la incorporación al trabajo como nunca creí,  En fin, se lo recomiendo a todos los que se encuentren un poco perdidos y confundidos”.

Manoli Grarcía

“Estoy  muy agradecida a Silvia, es una persona muy agradable con una voz muy dulce”.

Charo Muguruza

“Para mí ha sido una experiencia extraordinaria. Yo he hecho cursos presenciales de meditación y de inteligencia emocional y me ha sorprendido muy gratamente que a pesar de la distancia, a Silvia la he sentido tan cercana a mí en el curso online que no he echado en falta los cursos presenciales. Con ella he hecho meditaciones preciosas. Tiene el don con su voz y su dulzura de llegar muy dentro. Me gustaba escribirle después de cada meditación y hacerle algún comentario sobre lo que había sentido. Ha sido sanador y me ha venido en el momento preciso de mi vida en el que más lo necesitaba. Estoy agradecida por todo lo que me ha ayudado. ¡Cuánta gente como ella hace falta en este mundo! Un abrazo de corazón. Namasté”.

María Jesús Batalla

“Para mí ha sido maravilloso participar en las sesiones  con Silvia. Me ha ayudado mucho a encontrarme con mi persona y a entender la vida de otra manera”.

Pilar Cobos

“Hice clases con Silvia y fue maravilloso. Soy una persona depresiva y gracias a todo el amor que da,  llevo la vida mejor”.

Victoria Conde

“No pensé nunca que alguien a quien no conozco en persona, pudiera inspirarme un sincero afecto.

La verdad es que me sorprende gratamente sentir a Silvia tan cercana a pesar de la distancia pero sobre todo por no conocernos personalmente.

Cuando supe que también era docente como yo y que trabajó con personas con discapacidad como logopeda me hizo sentir más cerca de ella porque tengo una hija con Síndrome Down.

La época en la que me pasaron su contacto, me pareció que era la respuesta a mis peticiones. Sabía que necesitaba calma para poder adentrarme en mí misma, conocerme mejor y dar así, lo mejor de mí. 

No mucho tiempo atrás, había estado de baja algún tiempo, saturada, angustiada y con mucha ansiedad. El stress era parte de mi vida, como imagino que lo es de muchas personas.

El poder desde mi casa y mi cama, donde me siento cómoda, acceder de forma anónima a una ayuda, una guía para poder aprender a relajarme y meditar, ha sido un maravilloso regalo y descubrimiento.

Además de las circunstancias sanitarias vividas, mi vida personal no me permitía tener apenas espacios para mí.

Así que, conectarme con el grupo aunque no nos conociésemos hacía sentirme acompañada en un proceso de enriquecimiento personal.

Durante las sesiones disfrutaba de su voz guiándome. A veces lloraba profundamente pero aun así, suponía una liberación.  

Después de las sesiones me sentía mejor, más tranquila, y esto me ayudaba a afrontar de otra forma más calmada las situaciones personales.

Estaba siempre deseosa de que llegaran los martes y luego, con el cambio, los lunes. Sentía mucho cuando las situaciones familiares me impidieron en varias ocasiones poder conectarme.

Quiero continuar con este proceso porque siento que se acercan momentos personales difíciles de afrontar y creo que sería de mucha ayuda ya que mi padre está muy enfermo.

Muchas gracias. Un abrazo”.

Esperanza López

“El hecho de hablar y contar mis experiencias, me hace sentir mucha ilusión y entusiasmo, a la vez que miedo, vergüenza y una gran inseguridad teniendo la sensación de no saber escribir tan bien como mis compañeros. Pero, es curioso ¿verdad? Eso es justo lo que he venido trabajando con ella: LAS EMOCIONES. Y darme cuenta de que tenía todos esos pensamientos y sentimientos, también me ha hecho conectar con otra de las cosas que hemos trabajado juntas: LA CONSCIENCIA.

Así que aquí me encuentro, yo sola, negro sobre blanco sacando todo lo bueno y bonito que me ha dado.

Por si puedo aportaros algo de luz, a los que estéis sintiendo oscuridad, o mucho más color, a los que ya estáis en este precioso camino de reencontrarnos con nuestro verdadero ser, nuestra esencia, y con la vida y el amor, os digo mi caso:

Estoy realizando sesiones de meditación y relajación grupales e individuales de manera periódica, ha sido –y aún sigue siendo- una completa catarsis.

Por decirlo de alguna manera este proceso está siendo como levantar una alfombra llena bajo de sí de una gruesa, sólida y compactada capa de polvo que aún no hemos limpiado: ahora mismo la estamos sacudiendo y está el polvo en el aire en suspensión. Yo empecé con muchos nudos atados que estamos desenredando. Y no es un camino fácil, no lo es, aunque sí muy muy bonito. Me está ayudando a verme desde dentro y desde fuera. A ver, conocer y amar a mi verdadero ser. A reconocerme, aceptarme y amarme. A ser consciente de mis sensaciones físicas, emocionales, espirituales y también de mis pensamientos. Todo ello en las sesiones pero también en mi día a día.

Grosso modo, yo creo que lo que más me está aportando es el trato exquisitamente individualizado que está llevando conmigo, atendiendo a mis necesidades (tanto las que yo le explico que siento como las que Silvia va viendo que puedo estar necesitando), el trabajo codo con codo, el tiempo y su atención. Sólo desde su generosidad, empatía y escucha activa, puedo estar dando pasos de gigante.

Para mí las tecnologías digitales están acercando la posibilidad de tener este tipo de sesiones desde cualquier punto geográfico pero además, la manera en la que Silvia las gestiona y enfoca son esenciales para que el trabajo realmente pueda ser efectivo que, al fin y al cabo, es de lo que se trata.

Destaco su profesionalidad y diligencia, el acompañamiento en el proceso, la ausencia de monotonía –que no desorden- en el diseño y desarrollo de cada sesión, la adaptación de las sesiones al momento vital en el que te encuentras, las facilidades en la organización de horarios y la flexibilidad en el diseño de las sesiones en base al espacio físico y los recursos materiales que se tienen a mano (la casa de uno lógicamente no es un centro de yoga, meditación y terapias) sin mermar la calidad de las actividades y que es un encanto de persona. Y sobre todo que, probablemente, ha debido de transitar previamente por el mismo camino que nosotros ella antes y puede ayudar no sólo desde la teoría y su preparación y formación –que son indudables- sino también desde la experiencia, que es algo que no tiene precio.

Tengo claro que trascender este reto me convertirá en mariposa.

Namasté, compañeros de viaje”.

María Alves

“No sé por dónde empezar pues serían tantas las cosas buenas que tengo para decir de Silvia que temo no saber explicarme cómo de verdad se lo merece.

En estos dos años que llevo con ella, mi vida ha cambiado gracias a su trabajo, a sus cariñosas palabras y a sus sabios consejos. Siempre está bien dispuesta para todo el que lo necesita, tanto en privado como en grupo.

Es un ángel para todo el que por un motivo u otro la sigue. Espero contar con ella por muchos años más. Por mi parte siempre que pueda ahí estaré en persona o en cualquier curso que imparta por internet”.

Marietta Alegría

«He participado desde enero a Julio en las sesiones de una hora de meditación semanal on line y me han encantado, no he faltado a ninguna.

Silvia tiene una manera genial de hacer las meditaciones: el mensaje, la música que elige y una voz extraordinaria. La hora se pasa volando y te renueva. ¡Gracias Silvia!”.

 

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